26 de julio de 2012

Cristina

En esta entrada quería hablaros de mi amiga Cristina.
La conozco desde 5º de primaria, lo que vienen a ser unos cinco años.
En primaria éramos inseparables. En clase juntas, y quedábamos un montón, ya que no éramos como el resto de las niñas, no nos interesaban las mismas cosas.
Nos reíamos con tonterías, dibujábamos, inventábamos... solo queríamos ser felices.

Todo estaba muy bien, hasta que yo metí la pata. Al entrar al instituto, hice nuevas amigas, amigas más "populares", a las que la gente escuchaba, y nuestro nombre era conocido para el resto. Lo adivináis, ¿no?

Cometí el error de dar de lado a Cristina. En los intercambios iba a su clase, ya que no estábamos en la misma, y a veces hablábamos y eso, pero ya no era igual, porque ella no era amiga de mis amigas. En 2º fue más o menos igual, pero en 3º caímos en la misma clase.
Hablábamos más a menudo y en Ciencias estaba sentada a su lado. 

Ya cerca de final de curso empecé a tener problemas... algo personales como para escribirlos en un blog público. Me alejé de mis amigas y me sumí en una tristeza y una soledad de la que nadie parecía querer sacarme. Sentía que me moriría de seguir así.

Empecé a acercarme a Cristina desde que nos apuntamos a atletismo, y más cuando me vi sola. Puede parecer que fue por conveniencia, pero para mí es mucho más importante.
Ahora me doy cuenta de que hay amistades que están ahí, y a pesar de no haberla cuidado, hemos conseguido que de nuevo sea como antes. Estoy arrepentida de no haberme dado cuenta, y quiero decir que ella me ha y está ayudando a estar mucho mejor, y quiero que a partir de ahora compartamos muchas cosas juntas. Por mi parte estaré para lo bueno y para lo malo.

Te quiero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario